viernes, 31 de julio de 2015

ANCIANIDAD MALTRATADA: Sabiduría y Experiencia malograda



La vejez debería ser una suave y fresca llanura donde reposar plácidamente de las asperezas e inclemencias de la vida.

Debiera ser una etapa en la que disfrutar  los frutos de la siembra de amor, cuidados y sacrificios ofrecidos.

Pero...lamentablemente, no siempre es así.
Tanta experiencia de vida, sabiduría y entrega parecen ya no tener valor cuando "los viejos" empiezan a estorbar, ya no son tan rápidos, ya no son tan útiles, ya no sirven...
En una cultura en la que se rinde culto a la juventud, a la belleza, a la rapidez, a la "eficiencia", no queda lugar para ellos.

Sutil y progresivamente comienza el maltrato del que muchos de nuestros "viejos" sufre  por parte de quienes deberían cuidarlos, protegerlos, mimarlos, y tolerarlos.

Lo mas doloroso es que la agresión provenga de sus propios hijos y nietos en quienes confía, en quienes intenta apoyarse.

La violencia de la que son objeto no siempre es física, también es psicológica: maltrato verbal, indiferencia, descuido, intolerancia,abandono. 
Suelen ser tratados como objetos que no poseen necesidades, no tienen frío, no tienen deseos, no tienen derechos ni siquiera de disponer de sus bienes.

La violencia contra los ancianos es un fenómeno casi invisible, hasta que algún caso extremo aparece en la tele.
 No pueden expresarse porque son rechazados o  agredidos si lo hacen y son incapaces de denunciar este hecho ya que tienden a proteger a sus hijos a los que a su vez temen.

Al miedo y a la tristeza por tanto sufrimiento y desesperanza se le suma la limitación en sus movimientos quizás la dificultad para desplazarse, la visión limitada, el paso lento, los recuerdos borrosos y confusos,  el cansancio por la vida y claro...las ganas de morir.

Lamentablemente no hay leyes que los protejan y se usa la ley de Violencia Intrafamiliar.
Si bien no es posible hacer cambios profundos, es necesario que la sociedad se sensibilice: escuche, apoye, acompañe y no mire para otro lado cuando se percata de que esto sucede.

Es esperable que todos lleguemos a esa edad, que transitemos la misma etapa y es deseable que sea sin dolor, sin tristeza, con una buena calidad de vida que permita una buena salud física y mental.

Adriana Gorostordoy. Julio de 2015.

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